Santidad y evangelización

Padre Jorge, el 22.03.23

Ya saben que cada jueves a las 20 h., y a través de mi cuenta personal de Facebook, ando explicando y comentando los documentos del concilio Vaticano II. Comenzamos por Sacrosanctum Concilium, porque había un gran interés por la liturgia, y ya fue todo seguido.

La siguiente constitución fue Lumen Gentium sobre la Iglesia. Cada día hemos ido leyendo y comentando algunos números. Pues bien, si hay algo que se repite constantemente es que la misión de la Iglesia es doble: hacia dentro, hacia los bautizados, la santidad, la gracia, la progresión en el camino de la fe hasta llegar un día al cielo, y hacia fuera, que todos los hombres se conviertan a Jesucristo y entren a formar parte de la Iglesia.

Es así de sencillito.

Y ahora, si quieren, saquen sus propias conclusiones en negativo y en positivo.

En negativo, abandonen supuestas misiones eclesiales que no son más que sucedáneos de lo más grande. Olvídense de esa cantinela según la cual la misión de la Iglesia son los pobres, el calentamiento global, la ecología sostenible, la amistad amable y la acogida de todos por encima de cualquier otra realidad, sin necesidad de conversión ni todas esas cosas tan, por lo visto, pocos conciliares.

En negativo, dejen de lado de una vez esa idea del maldito respeto según la cual anunciar el evangelio, responder a la llamada universal a la conversión y a la incorporación al Reino a través de la Iglesia no son más que una forma de opresión, colonización ideológica y esclavitud cultural.

En positivo, que nos toca, hacia dentro, seguir predicando la Palabra, celebrar los sacramentos, garantizar el acceso a la gracia de los fieles cristianos conscientes de que solo la gracia de Dios nos capacita para vivir en fidelidad y llegar un día al cielo.

En positivo, la urgencia del anuncio del evangelio en todo tiempo, cultura y lugar. Y esto, perdonen, no es proselitismo, es la respuesta obligada del creyente que, ante la llamada del Señor, que el concilio recuerda, se ve urgido a comunicar la verdad de la fe en su entorno y hasta los confines de nuestro mundo como tan bien escucharon, comprendieron y practicaron los grandes misioneros empezando por san Pablo.

Esto es lo que dice el concilio.

El problema, lo he dicho muchas veces, es que llevamos no años, sino décadas, sin leer los documentos y dando por fetén lo que no son más que las elucubraciones de cuatro iluminados que, ante la falta de argumentación medio sólida, todo lo apoyan en un constantemente llamado espíritu del concilio y que responde apenas no sé si a sus miserias o sus frustrados anhelos.

Las charlas de los jueves, ahora estamos con la constitución Dei Verbum sobre la divina revelación, las pueden encontrar grabadas en la web de la parroquia virtual de san José de la Sierra o en nuestro canal de YouTube.

Extraído de infocatolica.com

Jorge González Guadalix

Sacerdote diocesano de Madrid. Se presenta y se define como cura. Licenciado en teología pastoral, lleva más de treinta años ejerciendo su ministerio en parroquias de la diócesis, algunos de ellos como párroco rural. Arcipreste varias veces, ha pertenecido por dos legislaturas al consejo presbiteral de Madrid y al consejo diocesano de pastoral.

Como añadido a su labor de párroco ha hecho un poco de todo: coordinador de pastoral de un colegio de más de dos mil alumnos, director espiritual de un gran colegio mayor, profesor de religión, profesor de teología pastoral... internauta y bloguero por libre y desde ahora en Infocatólica .

Si quieren ponerse en contacto con él: parroquialaserna@archimadrid.es