Lecturas y Evangelio del Día VI dentro de la Octava de la Natividad del Señor

30.12.2025

Primera Lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,12-17):

Os escribo, hijos míos, que se os han perdonado vuestros pecados por su nombre. Os escribo, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os escribo, jóvenes, que ya habéis vencido al Maligno. Os repito, hijos, que ya conocéis al Padre. Os repito, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os repito, jóvenes, que sois fuertes y que la palabra de Dios permanece en vosotros, y que ya habéis vencido al Maligno. No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo –las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la arrogancia del dinero–, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Palabra de Dios


Salmo del Día

Salmo 95



Alégrese el cielo, goce la tierra

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R/.

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda. R/.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.




Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,36-40):

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio. 

Por el Padre Daniel Manzuc


Por Monseñor Munilla




PARA REFLEXIONAR

  • La primera carta de Juan define las modalidades de la comunión con Dios: vivir con Él en la luz, compartir su amor amando a los hermanos: esto es conocerlo. Pero esa comunión supone una elección deliberada. No es posible servir a dos amos a la vez: al Padre y al Mundo. El término «mundo» no se refiere al mundo por el que Cristo ha muerto y al que Dios ha amado tanto, sino esa humanidad que se niega a admitir que su futuro depende de la iniciativa gratuita de Dios, ese mundo cuyo príncipe es Satanás.
  • El cristiano no huye del mundo; forma parte activa de él y sabe que puede llevar al mundo a su plenitud cuando vive tratando de ser dócil a los impulsos del Espíritu de Dios.

***

  • En esta línea el evangelio nos presenta a esta buena mujer, Ana que es conducida por el Espíritu. Ella es del grupo de los «pobres de Yahvé», que esperaban confiados la salvación de Dios y la alcanzaron a celebrar gozosamente. Representa a las tantas personas que desde su vida de cada día sirven a Dios y siguen el camino de Jesús, y, sin demasiada cultura probablemente, tienen capacidad para discernir los signos de los tiempos y de reconocer, más que los sabios, la presencia de Dios en la vida. Esta mujer, viuda, marginada, necesitada por lo tanto de sustento material, es una mujer religiosa que vive en profundidad su comunión con Dios. Su religiosidad no se limita al ámbito de lo íntimo e individual. Según Lucas, Ana tenía el don de profecía que no era algo común para las mujeres en Israel. Dios le había concedido ese don. Su experiencia religiosa le permitió reconocer en el niño Jesús, al Mesías y el don de profecía, la llevó a compartir esta alegría.
  • Ana no descubre al Mesías de un modo mágico; había preparado su alma y su corazón desde hacía muchos años. Su fe no era improvisada sino que se apoyaba en una experiencia de entrega en la oración profunda y creyente.
  • El descubrimiento de Jesús como Mesías no fue el resultado de haber estado en contacto con el templo, ni con la religión, sino directamente con Dios. La mujer servía en el templo, del mismo modo que lo hacían los sacerdotes; pero estos últimos no reconocen la presencia de Jesús liberador, porque eran otras sus preocupaciones. Es la experiencia con el Dios Vivo desde donde se puede reconocer al Mesías, y no sólo desde la pertenencia a una estructura religiosa.
  • La real comunión con el Dios de la Vida, abre el corazón a la novedad de lo que el mismo Dios quiere manifestar en cada tiempo, y nos ayuda a descubrir lo que Dios va haciendo en la historia.
  • El final del evangelio nos hace mirar a Jesús que va creciendo y aprendiendo. Los largos años de Nazaret son años de camino oculto: aprendiendo de sus padres y maestros, yendo a la sinagoga, llenándose de Dios. Su vida tan normal como la nuestra nos da a entender que Dios estará siempre junto a aquellos que, siendo hombres de buena voluntad, están dispuestos a dejarse conducir por su Espíritu. Navidad es invitación a estar siempre en la presencia del Señor: cuando oramos en el templo, pero sobre todo cuando con nuestro modo fiel de vivir, hacemos de toda nuestra vida una continua alabanza de su Nombre.


PARA DISCERNIR

  • ¿Qué es lo que espero más ardientemente en esta vida?
  • ¿En qué expreso mi deseo de comunión con Dios?
  • ¿Me dejo conducir por el Espíritu?


REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Te alabo Señor y te doy gracias


PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

«Sirviendo a Dios día y noche»

En las Escrituras, el verdadero sol y el verdadero día, es Cristo; por eso los cristianos no excluyen ninguna hora, y hay que adorar a Dios sin cesar y siempre. Puesto que estamos en Cristo, es decir, en la luz verdadera, estemos en oración y no dejemos de suplicar a lo largo de todo el día. Y cuando, siguiendo el curso el tiempo, la noche llega después del día, no hay nada, ni las mismas tinieblas nocturnas, que nos puede impedir de orar: para los hijos de la luz (1Ts 5,5), incluso durante la noche es de día. ¿Cuándo, pues, está sin luz aquel que tiene la luz en su corazón? ¡Cuándo falta el sol, cuándo, pues, no es día para aquel que Cristo es Sol y Día?

Durante la noche, pues, no dejemos de orar. Es así como Ana, la viuda, obtuvo el favor de Dios perseverando en la oración y en las vigilias, tal como está escrito en el Evangelio: «No se alejaba nunca del Templo, sirviendo día y noche con ayunos y la oración»… Que la pereza y la desidia no nos priven de orar. Por la misericordia de Dios, hemos sido recreados en el Espíritu y hemos renacido. Imitemos pues, eso que seremos. Debemos ser habitantes de un reino donde no habrá más noche, donde brillará el día sin ocaso, velemos ahora, durante la noche como si fuera pleno día. Llamados a orar y a dar gracias sin fin al Dios del cielo, comencemos ya aquí a orar sin cesar y a darle gracias.

San Cipriano (c. 200-258) – obispo de Cartago y mártir – Sobre el Padrenuestro


PARA REZAR

Noche de paz

Canto paz por quienes enmudecen

porque sienten su ausencia y su tardanza,

los que sufren, perdida la paciencia,

quienes callan, cautiva la esperanza.

Pido paz, que muchos no la alcanzan

si falta de sus mesas el sustento,

si olvidaron sus cuerpos los abrazos,

si pueblan sus hogares los silencios.

Digo paz, y anunciarla ya es canto

de niño, Verbo, carne y Dios eterno,

que incendia con ternuras lo apagado,

que da lumbre y abrigo a tanto invierno.

Hablo paz, villancico y misterio,

que convierte una noche en Noche Santa.

Rezo paz, miro al mundo y prometo

cantar la paz para quien no la canta.


José María Rodríguez Olaizola, sj




Parola del Signore
Dal Vangelo secondo Luca 2,36-40

Testo del Vangelo
Maria e Giuseppe portarono il bambino a Gerusalemme per presentarlo al Signore.C'era una profetessa, Anna, figlia di Fanuèle, della tribù di Aser. Era molto avanzata in età, aveva vissuto con il marito sette anni dopo il suo matrimonio, era poi rimasta vedova e ora aveva ottantaquattro anni. Non si allontanava mai dal tempio, servendo Dio notte e giorno con digiuni e preghiere. Sopraggiunta in quel momento, si mise anche lei a lodare Dio e parlava del bambino a quanti aspettavano la redenzione di Gerusalemme. Quando ebbero adempiuto ogni cosa secondo la legge del Signore, fecero ritorno in Galilea, alla loro città di Nàzaret. Il bambino cresceva e si fortificava, pieno di sapienza, e la grazia di Dio era su di lui.

Meditazione
Anna vuol dire "grazia di Dio", Fanuele vuol dire "volto di Dio", Aser vuol dire "felicità, fortuna".Questa donna ha per grazia di Dio la felicità, la fortuna di vedere il volto di Dio. Quindi questa donna rappresenta tutta l'umanità il cui destino è vedere il volto di Dio e riflettere in sé lo stesso volto. E questa donna è vedova, dopo i primi sette anni, supponendo il matrimonio a 13 anni, più o meno, quindi è vedova da 64 anni. Rappresenta tutta l'umanità che è vedova perché non ha lo sposo, la sua "altra parte". L'altra parte dell'uomo è Dio. Questa finalmente ha la fortuna di vederlo faccia a faccia e di gioire per la presenza dello sposo, come lo sposo gioisce della presenza della sposa. E quindi rappresenta questa donna le nozze finali, della Gerusalemme celeste, quando l'umanità si incontrerà con lo sposo; è già predetto in questa vedova.
Sostanzialmente siamo tutti "vedove" in attesa delle nozze, e lei finalmente celebra Dio, mentre prima digiunava con suppliche,digiuni notte e giorno nel tempio, e celebra Dio finalmente "in quella stessa ora": richiama l'ora della Croce, esce la parola "ora".
E parlava di lui, del Bambino a chi aspettava il riscatto la liberazione. Questo Bambino è la liberazione di tutti.

Recita
Maddalena Buttolo

Musica di sottofondo
J.S.Bach. Christmas Oratorio - Part 41-46 I.2. Diritti Creative Commons, musopen.org

Meditazione
Padre Silvano Fausti

Brano audio tratto da www.gesuiti-villapizzone.it

Letture di Martedì 30 Dicembre 2025
Ottava di Natale

Prima Lettura
Dalla prima lettera di san Giovanni apostolo
1Gv 2,12-17

Scrivo a voi, figlioli,
perché vi sono stati perdonati i peccati in virtù del suo nome.
Scrivo a voi, padri,
perché avete conosciuto colui che è da principio.
Scrivo a voi, giovani,
perché avete vinto il Maligno.
Ho scritto a voi, figlioli,
perché avete conosciuto il Padre.
Ho scritto a voi, padri,
perché avete conosciuto colui che è da principio.
Ho scritto a voi, giovani,
perché siete forti
e la parola di Dio rimane in voi
e avete vinto il Maligno.
Non amate il mondo, né le cose del mondo! Se uno ama il mondo, l'amore del Padre non è in lui; perché tutto quello che è nel mondo - la concupiscenza della carne, la concupiscenza degli occhi e la superbia della vita - non viene dal Padre, ma viene dal mondo. E il mondo passa con la sua concupiscenza; ma chi fa la volontà di Dio rimane in eterno!


Salmo Responsoriale
Dal Sal 95 (96)

R. Gloria nei cieli e gioia sulla terra.
Date al Signore, o famiglie dei popoli,
date al Signore gloria e potenza,
date al Signore la gloria del suo nome. R.

Portate offerte ed entrate nei suoi atri,
prostratevi al Signore nel suo atrio santo.
Tremi davanti a lui tutta la terra. R.

Dite tra le genti: «Il Signore regna!».
È stabile il mondo, non potrà vacillare!
Egli giudica i popoli con rettitudine. R.