
Lecturas del Sábado de la 6ª semana del Tiempo Ordinario

Lecturas del Sábado de la 6ª semana del Tiempo Ordinario
Sábado, 18 de febrero de 2023
Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (11,1-7):
Hermanos:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.
Por ella son recordados los antiguos.
Por la fe sabemos que el universo fue configurado por la palabra de Dios, de manera que lo visible procede de lo invisible.
Por la fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que Caín; por ella, Dios mismo, al recibir sus dones, lo acreditó como justo; por ella sigue hablando después de muerto.
Por la fe fue arrebatado Henoc, sin pasar por la muerte; no lo encontraron, porque Dios lo había arrebatado; en efecto, antes de ser arrebatado se le acreditó que había complacido a Dios, y sin fe es imposible complacerlo, pues el que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensa a quienes lo buscan.
Por la fe, advertido Noé de lo que aún no se veía, tomó precauciones y construyó un arca para salvar a su familia; por ella condenó al mundo y heredó la justicia que viene de la fe.
Palabra de Dios
Salmo del Día
Bendeciré tu nombre; Señor, por siempre
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza.
Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-13):
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabía qué decir, pues estaban asustados.
Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube:
«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos.
Le preguntaron:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Les contestó él:
«Elías vendrá primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? Os digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él».
Palabra del Señor
Reflexión del Evangelio del Padre Daniel Manzuc
PARA REFLEXIONAR
- Terminamos nuestra lectura de los primeros once capítulos del Génesis, con una página de la carta a los hebreos que es un elogio de nuestros antepasados remotos y que comienza con una definición de lo que es tener fe: «La fe es seguridad de lo que se espera y prueba de lo que no se ve».
- El autor presenta los hombres ejemplares del Antiguo Testamento que desfilan en este capítulo, como los grandes modelos de la fe; para que los cristianos sigan sus huellas y permanezcan perseverantes en el ejercicio de su vida de creyentes. Estos hombres, como todos los demás que vivieron en el antes de Cristo, no llegaron a ver claro, ni a experimentar la venida del Salvador prometido por Dios. Pero desde esa oscuridad supieron creer en Dios y creer a Dios.
- A la luz de la vida y la muerte de Jesucristo, Hebreos penetra en el interior de aquellas vidas generosas y encuentra los elementos constitutivos de su fe, y la presenta como una viva y personal experiencia del Dios vivo. Es como «ver al Invisible», es tener una mirada nueva que penetra el misterio de Dios que ama.
- Fe es el conocimiento vivo, personal, de realidades invisibles, del Dios vivo que Jesucristo revela, comunión capaz de transformar una vida. Al mismo tiempo comporta la constante tendencia a la comunión definitiva con Dios, saliendo de toda seguridad humana.
***
- En el Evangelio, Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y los conduce solos a un monte alto y apartado. Los tres son los que habían asistido a la «resurrección» de la hija de Jairo y serán también los tres que asistirán a la agonía de Jesús.
- Allí se transfiguró ante ellos. Sus vestidos se volvieron resplandecientes, y se les aparecieron Elías y Moisés, hablando con Jesús. Los discípulos no logran asimilar el mensaje de derrota y de muerte que su Maestro les anunció; por eso reciben el mensaje: que detrás de la derrota y de la muerte, está su triunfo. El Padre asegura que la vida y la obra de Jesús, no terminan con la muerte, que la transfiguración, es decir la Resurrección, será lo definitivo para Él, que los ha animado a ellos en la vocación del Reino.
- Era necesario hacer ver a los discípulos la luz que se esconde detrás de la muerte, cuando ésta es abrazada con amor. Había que subir a la montaña para que el Gólgota entrara en la historia de los hombres acompañado por el Tabor.
- La presencia de Moisés y de Elías, representantes de la Ley y de los profetas, pone de manifiesto que, para Marcos, en Jesús se da cumplimiento total a la ley y a la profecía. Así como Moisés, fue el que liberó al pueblo de la esclavitud del poder del Faraón, y como Elías, fue liberador del pueblo del poder despótico de Babilonia, Jesús es el definitivo liberador de todo hombre y mujer que hacen suya la causa del reino, se deja conducir por Él para vivir la plena libertad de los hijos de Dios.
- Pedro quiere hacer durar esa dicha, proponiéndole a Jesús que construyan tres carpas. Cree que ya está, que es definitivo. Pero no lo es, será necesario descender de nuevo a la llanura y a las dificultades de la vida: será necesario reemprender el camino hacia la cruz, en la noche, siguiendo a Jesús.
- Para confirmar esto, el relato se interrumpe por la aparición de una nube con una voz que interpreta la transfiguración de Jesús y da respuesta a la reacción de Pedro. La nube es signo de la presencia de Dios, como aparece en el libro del Éxodo. La nube cubrirá ahora con su sombra a Jesús y sus compañeros. Dios habla desde la nube a los discípulos, proclamando a Jesús como su Hijo amado e invitando a escucharlo.
- En Cristo tiene lugar la plenitud de la Revelación. En su palabra y en su vida se contiene todo lo que Dios ha querido decir a la humanidad y a cada hombre. En Jesús encontramos todo lo que debemos saber acerca de nuestra propia existencia, en Él entendemos el sentido de nuestro vivir diario.
- Dios, por medio de su Hijo hecho uno de nosotros, nos ha llamado para que colaboremos en la construcción de su Reino en el mundo, que llegará a su plenitud, al final de los tiempos, cuando Cristo entregue el Reino a su Padre. Entonces disfrutaremos de ese Reino, en cuya construcción tuvimos la gracia de colaborar mediante el seguimiento de Cristo.
- En nuestra vida de discípulos, la Transfiguración se puede vivir en el día a día, en la medida que rechazamos la búsqueda de intereses propios por encima de los de los demás, y aprendemos a servir empolvándonos las sandalias, para llegar hasta aquellos que necesitan que el amor de Dios los salve y que nuestra caridad los ayude a vivir con la dignidad de los hijos de Dios. Escuchar a Jesús, seguir el camino de la cruz, optar por vivir una fe más encarnada y solidaria; produce una nueva forma de vivir la realidad, renueva nuestra esperanza y nos abre a una manera distinta de pensar, de sentir; y el obrar de Dios por dentro: nos transfigura.
- "Auténtico discípulo es el que sabe escuchar al maestro, aun cuando sus palabras suenen a cruz y sufrimiento".
PARA DISCERNIR
- ¿Escuchamos de veras a Jesús como a la Palabra viviente de Dios?
- ¿Le prestamos nuestra atención y nuestra obediencia?
- ¿Comulgamos con Cristo Palabra antes de acudir a comulgar con Cristo Pan?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
Te sigo Señor en la fe
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
.."Todos los evangelios son una exhortación a creer. La gran pregunta que hace Jesús a través de los evangelios es ésta: « ¿Creéis? ¿Crees?». El Credo con el que la Iglesia responde a esta pregunta es una realidad epocal, extraordinaria. Es la única respuesta adecuada [...] Es él, el unigénito del Padre, quien está ahora frente a los hombres y dice: «Rendíos, reconoced que yo soy Dios» (Sal 46,11). No les ruega, no mendiga ni la fe ni reconocimientos, como tantos pseudo profetas y fundadores de religiones vacías. La suya es una palabra plena de divina autoridad. No dice: «Creedme, os lo ruego, escuchadme», sino que dice: «Sabed que yo soy Dios». Lo queráis o no, lo creáis o no, yo soy Dios [...].
Abramos el escriño de nuestro corazón y ofrezcamos a Jesús nuestra fe como don. «Corde creditur»: con el corazón se cree, el corazón está hecho para creer. Si nos parece que está vacío, pidamos al Padre que lo llene de fe. «Nadie puede venir a mí -dice Jesús- si no le atrae el Padre» (Jn 6,44). «¿No te sientes atraído aún? Ora para ser atraído» (san Agustín) L...]. La mejor fe es la que se obtiene de la oración, más que del estudio"...
R. Cantalamessa, edición española: Jesucristo, el Santo de Dios, Ediciones San Pablo, Madrid 1991.
PARA REZAR
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque Cristo, nuestro Señor,
reveló su gloria ante los testigos que él escogió;
y revistió con máximo esplendor su cuerpo,
en todo semejante al nuestro,
para quitar del corazón de sus discípulos
el escándalo de la cruz y anunciar que toda la Iglesia,
su cuerpo, habría de participar de la gloria
que tan admirablemente resplandecía en Cristo,
su cabeza.
Por eso, con los ángeles que te cantan en el cielo,
nosotros te alabamos en la tierra diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Liturgia