Lecturas del Miércoles de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario

22.10.2025

Primera Lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6,12-18):

Que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal, ni seáis súbditos de los deseos del cuerpo. No pongáis vuestros miembros al servicio del pecado, como instrumentos para la injusticia; ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros, como instrumentos para la justicia. Porque el pecado no os dominará: ya no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que, al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.

Palabra de Dios


Salmo del Día

Salmo 123

Nuestro auxilio es el nombre del Señor

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
–que lo diga Israel–,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes.
Bendito el Señor, que no nos entregó en presa a sus dientes. R/.

Hemos salvado la vida,
como un pájaro de la trampa del cazador;
la trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,39-48):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»
El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»

Palabra del Señor

Reflexión del Evangelio

Por el Padre Daniel Manzuc


Por Monseñor Munilla




PARA REFLEXIONAR

  • Habiendo sido, por gracia, justificado por Cristo, el creyente es un hombre nuevo que tiene que poner todo su ser al servicio de esta «justicia» que Dios ha concedido gratuitamente.
  • Así, lo que rige la vida del cristiano, es el dinamismo interior de la fe. El hombre llega a ser justo, primero y esencialmente en virtud de la «acción de Dios» en él, que se ha de recibir por la fe, pero que Dios mismo opera en lo íntimo de su ser.
  • La obediencia a Cristo nos lleva a la Vida. La obediencia al pecado nos lleva a la muerte. No podemos servir, al mismo tiempo, a Dios y al demonio. No podemos decir que permanecemos en la gracia, si al mismo tiempo, vivimos pecando. Los que tenemos a Dios por Padre, nos hemos de comportar a la altura de nuestro ser de hijos de Dios, llevando una vida justa a los ojos del Señor.

***

  • Estas parábolas nos muestran que el tiempo de la espera es tiempo de servicio. El reino se refleja de forma decisiva en el hoy de nuestra vida. La primera parábola denuncia la actitud de Israel de haberse confiado demasiado en su condición de pueblo elegido y no asumir los compromisos que implicaban ser el pueblo de la alianza.
  • Pedro, con su pregunta, pone de manifiesto que quizá en su interior se sentía muy seguro del Reino. Ya no tenía nada que temer dado que había sido elegido responsable. La respuesta de Jesús aclara que cuanto mayor es la responsabilidad, tanto más serán también las cuentas a rendir.
  • La segunda parábola es otra denuncia contra la actitud obstinada de Israel que no se mantuvo despierto luchando diariamente por hacer posible el proyecto de Dios.
  • El llamado a la vigilancia va dirigido especialmente a los responsables de la comunidad, que tienen el encargo especial de velar por el rebaño. La tentación típica al tardar el Señor, es la de olvidarse de que sólo se es administrador, y actuar como si se fuera dueño buscando caprichosamente el propio interés, explotando al rebaño y apacentándose a sí mismos.
  • El papel esencial del administrador es «dar a cada uno el alimento a sus horas», para lo cual es necesario vivir una doble fidelidad: al amo y la comunidad. Fidelidad que es posible cuando se valora la gracia que se nos ha confiado y estamos atentos a las necesidades de aquellos que nos fueron encomendados. Si bien el administrador ha recibido mayores responsabilidades, también ha recibido los dones para poder llevarlas a cabo.
  • Dios pone en nuestras manos su Vida y su Palabra. Aceptarlo es entrar en comunión con su propio Hijo y hacer nuestra, tanto la vida, como la misión del Enviado del Padre, continuando su obra de salvación en favor de los hombres de nuestro tiempo, aun cuando en ese empeño tengamos que entregar nuestra propia vida.
  • …"La conciencia de ser administradores y no dueños de lo que se nos ha encomendado debe llevarnos a concebir nuestra libertad en términos de responsabilidad"… Saint Exupery


PARA DISCERNIR

  • ¿Soy consciente de los dones recibidos?
  • ¿Cómo vivo mi fidelidad al don recibido y a las necesidades de mis hermanos?
  • ¿Qué noto que se me pide?


REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Quiero ser un servidor


PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

"Estad a punto"

"Es a la hora que menos pensáis que vendrá el Hijo del hombre." Jesús dice esto a los discípulos a fin de que no dejen de velar, que estén siempre a punto. Si les dice que vendrá cuando no lo esperarán, es porque quiere inducirlos a practicar la virtud con celo y sin tregua. Es como si les dijera: "Si la gente supiera cuando va a morir, estarían perfectamente preparados para este día"… Pero el momento del fin de nuestra vida es un secreto que escapa a cada hombre…

Por eso el Señor exige a su servidor, dos cualidades: que sea fiel, a fin de que no se atribuya nada de lo que pertenece a su señor, y que sea sensato, para administrar convenientemente todo lo que se le ha confiado. Así pues, nos son necesarias estas dos cualidades para estar a punto a la llegada del Señor… Porque mirad lo que pasa por el hecho de no conocer el día de nuestro encuentro con él: uno se dice: "Mi amo tarda en llegar". El servidor fiel y sensato no piensa así. Desdichado, bajo pretexto de que tu Amo tarda ¿piensas que no va a venir ya? Su llegada es totalmente cierta. ¿Por qué, pues, no permaneces en tu puesto? No, el Señor no tarada en venir; su retraso no está más que en la imaginación del mal servidor.

San Juan Crisóstomo (c. 345-407) – presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia – Homilía 77 sobre san Mateo


PARA REZAR

Salmo a la búsqueda de Dios

Señor, Señor, ¿por qué te escondes de mí de esa manera?

Te llamo con todas mis ansias

Te busco en todas direcciones

Grito desesperadamente haciaTi

Me ofrezco a Ti por entero…

¿Qué más quieres?

¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?

Hijo mío, deja de agitarte de ese modo.

¿Cuándo vas a comprender

que no eres tú quien me busca,

sino Yo quien te llamo desde siempre;

que no eres tú quien me ora,

sino Yo quien intenta sin descanso hacerme oír por ti;

que no eres tú quien me desea,

sino Yo quien aspira a ti infatigablemente;

que no eres tú quien me llama,

sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?

Tus ruegos y tus súplicas

no son sino respuesta a las que yo te dirijo.

Y es que el hambre que tienes tú de Mí

jamás podrá compararse

al hambre que Yo tengo de ti.

La sed que tienes tú de Mi agua

no se aplacará jamás

si no aprendes, en el silencio

a venir a beber de Mi fuente

sin desear ninguna otra…

Pastoral SJ