Lecturas de hoy Martes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

23.01.2024

Lecturas de hoy Martes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, martes, 23 de enero de 2024

Primera lectura

Lectura del segundo libro de Samuel (6,12b-15.17-19):
En aquellos días, fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de Obededom a la Ciudad de David, haciendo fiesta. Cuando los portadores del arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. E iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido sólo con un roquete de lino. Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y al sonido de las trompetas. Metieron el arca del Señor y la instalaron en su sitio, en el centro de la tienda que David le había preparado. David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión al Señor y, cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos; luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.
Palabra de Dios


Salmo del Día

Salmo 23

¿Quién es ese Rey de la gloria? Es el Señor en persona

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. 

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. 


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,31-35):
En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: «Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.»
Les contestó: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y, paseando la mirada por el corro, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.»
Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio de hoy

Por el Padre Daniel Manzuc


Por Monseñor Munilla



PARA REFLEXIONAR

  • Saúl, elegido por Dios ha sido rechazado. La Palabra de hoy nos muestra quién es el nuevo elegido y cómo lo escogió Dios. El rey no debe jamás olvidar que su realeza le viene del único verdadero Rey.
  • Samuel recibe el encargo de preparar al sucesor de Saúl, que todavía seguirá un tiempo en su cargo en una época difícil de la historia de las doce tribus.
  • Después del fracaso de Saúl se esperaría que la elección recayera sobre un hombre maduro, fuerte y experimentado, pero Dios envía a su profeta a casa de un sencillo campesino de Belén y hace que desfilen los siete hijos mayores.
  • La escena de Samuel en casa de Jesé y su familia nos da a entender, una vez más, que los caminos de Dios no son como los de los hombres. Todos hubieran apostado por los hermanos mayores, más fuertes y avezados. Hasta Jesé por poco se olvida de que David también cuenta.
  • Dios no juzga como juzga el hombre. El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor se fija en los corazones. De David no vio si era fuerte o no, sino que vio su corazón. Samuel espera que llegue el más joven y lo unge de parte de Dios. En aquel momento «el Espíritu del Señor invadió a David».
  • La enseñanza que quedará es que la elección que Dios hace es totalmente gratuita; el modo de elegir resulta a veces sorprendente y; la elección y compromiso deben ser sellados. Dios interviene por medio de sus profetas en la historia de los hombres, y la conduce como quiere, sin violentar la libertad de los hombres.
  • David no es elegido por sus méritos, ni por ellos conservó el favor del Señor. La gran novedad es que, a diferencia de Saúl, la elección de David será irrevocable. Pero esta irrevocabilidad será también un don inmerecido, que brota de la misericordia gratuita del corazón de Dios.
  • David será uno de los personajes más importantes de todo el Antiguo Testamento, junto con Abrahán y Moisés. Fue el rey que logró la victoria contra los filisteos y la unidad territorial y política de Israel.

***

  • La ley vuelve a ser cuestionada por el comportamiento de Jesús y sus discípulos, quienes se mueven y actúan en un plano que para la mentalidad judía tradicional no es correcto. Jesús y sus discípulos perdonan los pecados, no ayunan y además tienen un espíritu muy amplio respecto al día del sábado.
  • El recoger espigas era una de las treinta y nueve formas de violar el sábado, según las interpretaciones exageradas que algunas escuelas de los fariseos hacían de la ley. En el día del sábado, Jesús camina con sus discípulos a través de los sembrados y; éstos comenzaron a arrancar espigas. La necesidad de arrancar unas espigas para alimentarse, como haría cualquier persona con hambre, es tomada como conducta incorrecta por quienes consideran que la Ley de guardar el sábado, por el hecho de ser Ley, es más importante que cualquier necesidad humana, por más grande que sea.
  • Los doctores de la ley se han apegado a la ley de manera perniciosa. Interpretándola de un modo que ha perdido su función humanizadora, la han colocado por encima de todo, absolutizándola y esclavizando al hombre. Han puesto a un lado lo que es fundamental y han absolutizado lo secundario.
  • Jesús responde aplicando un principio fundamental para todas las leyes: "El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado". El hombre está siempre en el centro de la doctrina de Jesús. La ley del sábado había sido dada precisamente a favor de la libertad y de la alegría del hombre. Además, Jesús aprovecha para dejar en claro su identidad: "El Hijo del Hombre es Señor también del sábado". Jesús no ha venido a abolir la ley, pero sí a darle pleno sentido. Si todo hombre es superior al sábado, mucho más el Hijo del Hombre, el Mesías. Jesús les recuerda que ya en tiempo del rey David, se les permitió comer de los panes presentados sobre la mesa de oro, delante de Yahvé a él y a sus soldados hambrientos.
  • La ley no puede ser la depositaria única del plan que Dios tiene para el hombre. Jesús implícitamente decía que las leyes son buenas y necesarias, pero son mediaciones de una ley más importante, que es la ley del amor. Lo sustantivo y lo esencial es el amor, lo demás son supersticiones legalistas.
  • El sábado está pensado para el bien del hombre. Es un día para el encuentro con Dios, con la comunidad, con la naturaleza y con nosotros mismos. El descanso es un gesto profético, que hace bien a todo hombre que necesita salir de la esclavitud de la cotidianeidad, que lo puede llevar a perder el sentido de las cosas.
  • El día del Señor también es día del hombre. Todo lo que para los judíos significa el sábado, los cristianos lo hemos transferido al día domingo, en el que celebramos y participamos la resurrección de Jesús.
  • También nosotros podemos caer en unas interpretaciones tan meticulosas de la ley, que lleguemos a olvidar el amor. La letra puede matar al espíritu y el cumplimiento se puede transformar en un tranquilizador de la conciencia, que termina anestesiando nuestra sensibilidad y nuestra creatividad para vivir el amor del Reino. Debemos ver en el domingo sus "valores" más que el «precepto», aunque también éste exista y siga vigente. Las cosas no son importantes porque están mandadas. Están mandadas, porque representan valores importantes para la persona y la comunidad.
  • La ley debe ser el instrumento que facilita la convivencia de los hombres y no otra forma de opresión. El espíritu de la ley debe estar siempre al servicio de Dios para glorificarlo, y al servicio del humano para dignificarlo. La denuncia de la esclavitud al sábado, nos invita a librarnos de la religión de la observancia formal y a seguirlo por los caminos del amor liberador y constructivo.


PARA DISCERNIR

  • ¿Qué lugar le doy al cumplimiento?
  • ¿Utilizo lo mandado como excusa para no comprometerme?
  • ¿Me limito a cumplir lo establecido o doy un paso más?


REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA

Jesús eres dueño del sábado


PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

El señor del sábado»

"…Cuando el hombre, alejándose del alboroto exterior, habiendo cerrado su puerta de la ruidosa multitud de las vanidades, examinado sus tesoros, se recoge en el secreto de su corazón cuando en él ya no existe agitación ni desorden, nada que le estire, nada que le atenace, sino que ya en él todo es dulzura, armonía, paz, tranquilidad, y que todo el pequeño mundo de sus pensamientos, palabras y acciones sonríen al alma como un padre en una familia muy unida y pacífica, de repente nace entonces en su corazón una maravillosa seguridad. De esta seguridad proviene un gozo extraordinario, y de este gozo brota un canto de alegría que estalla en alabanzas a Dios, tanto más fervorosas cuanto tiene más conciencia de que todo el bien que encuentra en sí es un puro don de Dios.

Es la gozosa celebración del sábado que debe ser precedida de otros seis días, es decir, de haber terminado completamente las obras. Primero nos hace falta transpirar haciendo obras buenas, para, seguidamente, descansar con la conciencia en paz… En este sábado, el alma saborea cuán suave es Jesús"…

Elredo de Rielvaux (1110-1167) monje cisterciense Espejo de la caridad, III, 3,4,6


PARA REZAR

No somos felices porque no somos misericordiosos,

y no somos misericordiosos

porque nos sentimos superiores a alguien.
La misericordia es fruto del más alto grado de amor,

porque es el amor el que nos hace iguales,

y un amor más fuerte nos hace inferiores.
Se podrían establecer tres ecuaciones:
El que no ama se siente superior a todos.
El que ama se siente igual a todos.
El que ama mucho se siente inferior a todos.
Cada uno de nosotros se halla

en una de estas tres posiciones,

que son los tres grados de vida espiritual sobre la tierra:
En la muerte, quien no ama.
En la vida, quien ama.
En la santidad, quien ama mucho.

Carlo Carretto, "Más allá de las cosas"


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