Lecturas de hoy Martes de la 17ª semana del Tiempo Ordinario

26.07.2022

Lecturas de hoy Martes de la 17ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, martes, 26 de julio de 2022

Primera lectura

Lectura del profeta Jeremías (14,17-22):
Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la Doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. «¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación. Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?»
Palabra de Dios


Salmo del Día

Salmo 78

Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados.

Socórrenos, Dios salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados,
a causa de tu nombre. 

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas de generación en generación. 


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,36-43):
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema: así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.»
Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio de hoy



PARA REFLEXIONAR 

Misa del Día

  • Jeremías comenta y relata la realidad del Pueblo de Dios que se ha alejado de Él. Relata las consecuencias de ese alejamiento y surge de él una súplica pidiendo Misericordia, pidiendo el perdón de Dios.
  • En el Evangelio Jesús comenta la parábola de la buena semilla y de la cizaña por pedido de sus discípulos. Ante nuestros ojos se nos devela el Camino que lleva a la Vida Eterna, la de aquellos que son Hijos de la Luz, y el no camino que siguen los hijos de la tinieblas. De nosotros depende cual elegiremos. Para Dios, solo hay un Camino y nos creó para que podamos recorrerlo libremente, pero el Hombre por la insidia del diablo quiso creer que podía haber otro. Ante la caída, el Padre entrega a su Único Hijo, Jesús, en rescate de aquellos que le temen y este nos dio el don del Espíritu Santo para que con su fuerza podamos emprender ese Camino que lleva al Cielo. Al Final de los Tiempos esa separación entre los Hijos de la Luz y los hijos de las tinieblas será realizada por los mensajeros de Dios.

Misa en honor de Santa Ana y San Joaquín, Padres de la Santísima Virgen María, Madre de Jesús.

  • Ante la necesidad de dilucidar la cuestión de la ascendencia de María, Padres de la Iglesia oriental, como San Epifanio y San Juan Damasceno, tomaron de una vieja tradición en la que aparecen diversas noticias acerca de los abuelos maternos de Jesús. Por otra parte, el hecho de que tantas veces encontremos representaciones pictóricas y escultóricas alusivas a los primeros años de María, quien aparece reclinada en los brazos de su madre, Santa Ana, y a escenas de la vida pastoril de San Joaquín, a quien se presenta como padre de María, atestigua la popularidad y el cariño con que han gozado en el pueblo cristiano, San Joaquín y Santa Ana como padres de María y abuelos de Jesús.
  • La devoción a Santa Ana es más popular y más antigua que la de San Joaquín. Ya en el año 550, el 25 de Julio el emperador Justiniano le dedicó una basílica a Santa Ana en Constantinopla. Desde entonces, las iglesias orientales celebraron su fiesta en esa fecha. Siglos más tarde, y sobre todo a raíz de las cruzadas, esta celebración se difundió en Occidente, pero la celebración se colocó el día 26. Finalmente, en 1584 la fiesta quedó fijada para toda la Iglesia, tanto en los países orientales como en los occidentales.
  • El culto de San Joaquín se introduce hacia el siglo XIV, época en la que también se populariza el culto de San José. Dos siglos más tarde se consolida la fiesta que se celebraba primero el 20 de marzo. En 1738 se trasladó al domingo siguiente al 15 de agosto (Asunción de la Virgen); y finalmente, a principios del siglo XX, el Papa Pío X la fijó en el día siguiente de la Asunción, el 16 de agosto. A raíz de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, en 1969, se unió la conmemoración de los padres de María en una única fiesta, la del 26 de julio.

***

  • Ante la ausencia de datos ciertos, el pasaje de Mateo 13, 16-17 , nos sirve como marco de reflexión para la celebración de la fiesta de san Joaquín y santa Ana. Jesús alaba y llama felices a los discípulos porque, no solamente ven y escuchan lo que todos ven y escuchan, sino porque, además, pueden descubrir el paso de Dios. A diferencia de las otras bienaventuranzas que encontramos en Mateo 5, en esta, no se hace mención alguna a la condición de contrariedad o desgracia actual de los futuros bienaventurados. La felicidad aquí, es ver y entender desde ahora mismo el proyecto de Jesús. Jesús afirma que la felicidad se encuentra en el hecho de poder verlo y de oír sus palabras, porque con Él, ha llegado el tiempo definitivo (cfr. Heb 1,1-2), de tal manera que, al poner la mirada en su persona, podemos hablar de un antes y un después.
  • Así, Dios se sirve de unos elementos humanos como preparación del nuevo tiempo: por el hecho de formar parte de nuestra historia, el Hijo de Dios necesita una madre, y ésta será María; la Virgen también necesita unos padres que fueron Joaquín y Ana. Ellos, sin saberlo, serán los abuelos del Mesías.
  • La felicidad es haber descubierto la perla de gran valor. «El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra...» (Mt 13, 44-45). Así, pues, a semejanza de un tesoro o de una perla de gran valor, el Reino de Dios -el Reino de los cielos - se encontraba escondido en aquella casa de Nazaret, en la que María, hija de Joaquín y Ana, se preparaba al momento de la Anunciación.
  • ..."Nosotros, cuando meditamos sobre el acontecimiento de la Anunciación en la plegaria del «Ángelus Domini», pedimos que el Reino de Dios -el Reino de los cielos- esté también escondido en nuestros corazones, en nuestras familias, en todo el campo de nuestra vida, a fin de que no se malgaste este tesoro, no se pierda esta perla de tanto valor, no se pierda por ningún motivo, ya que, «¿qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?» ...(San Juan Pablo II 1981)
  • Por todo esto, San Juan Damasceno felicita a los santos esposos con estas palabras: «¡Oh matrimonio feliz de Joaquín y Ana, limpio en verdad de toda culpa! Seréis conocidos por el fruto de vuestras entrañas». Qué felicidad para los padres que tienen la suerte de tener unos hijos que pueden admirar su fidelidad y agradecer su comportamiento generoso, por el cual recibieron su existencia humana y cristiana. Pero también qué felicidad para los hijos que tienen la suerte de conocer más y mejor a Jesucristo, puesto que han recibido de sus respectivos padres la formación cristiana, con el ejemplo de vida y de oración familiar.


PARA DISCERNIR

  • ¿Le damos valor a los gestos cotidianos en los que Dios nos manifiesta su proyecto de amor?
  • ¿Buscamos a Dios en lo sencillo de la vida?
  • ¿Le damos valor a nuestra familia y a nuestra historia?


PARA REZAR

Señor, Dios de nuestros padres,
que concediste a san Joaquín y a santa Ana
el privilegio de tener como hija a María,
la madre del Señor, concédenos,
por la intercesión de estos dos santos,
la salvación que has prometido a tu pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.


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