Lecturas de hoy Jueves de la 27ª semana del Tiempo Ordinario
Lecturas de hoy Jueves de la 27ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 7 de octubre de 2021
Primera lectura
Lectura de la profecía de Malaquías (3,13-20a):
«Vuestros discursos son arrogantes contra mí -oráculo del Señor-. Vosotros objetáis: "¿Cómo es que hablamos arrogantemente?" Porque decís: "No vale la pena servir al Señor; ¿qué sacamos con guardar sus mandamientos?; ¿para qué andamos enlutados en presencia del Señor de los ejércitos? Al contrario: nos parecen dichosos los malvados; a los impíos les va bien; tientan a Dios, y quedan impunes." Entonces los hombres religiosos hablaron entre sí: "El Señor atendió y los escuchó." Ante él se escribía un libro de memorias a favor de los hombres religiosos que honran su nombre. Me pertenecen -dice el Señor de los ejércitos- como bien propio, el día que yo preparo. Me compadeceré de ellos, como un padre se compadece del hijo que lo sirve. Entonces veréis la diferencia entre justos e impíos, entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven. Porque mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir -dice el Señor de los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.»
Palabra de Dios
Salmo del Día
Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.
No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,5-13):
En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»
Palabra del Señor
Reflexión del Evangelio de hoy
1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
- Guías para la lectura:
El mensaje central del texto de hoy está en los versículos 9 y 10: "pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá".
Antes y después de esta sentencia, Jesús hace dos relatos parabólicos que aparecen solamente en Lucas.
El primer relato se refiere a un pedido de ayuda inoportuna. La familia ya está durmiendo, acostados seguramente uno al lado del otro, quedando el padre de familia al extremo lejano de la puerta. El acceder al pedido de medianoche implicaba no solamente la molestia y fastidio de buscar comida a una hora inoportuna, sino el despertar a toda la familia al tener que "pasar por encima de ellos". Sin embargo, el "fastidiado amigo" accede al incómodo pedido no porque se trata de un amigo, sino especialmente por la insistencia del mismo. En todo caso, lo importante no es el pedido inoportuno, sino la certeza de que el mismo será escuchado. Que Dios esté dispuesto a conceder lo que los hombres y mujeres pidan, debe animarles a orar sin descanso, y ésta es la lección de la parábola. (Véase también la parábola de la viuda inoportuna (Lc 18,3-6).
La segunda parábola apela a una comparación lógica y obvia de una respuesta parental. El paralelo es claro. Si aún en la condición limitante de pecadores los oyentes jamás darían a su propios hijos piedras por pan, serpientes por pescados y escorpiones por huevos. ¿Cómo lo haría un Padre - Dios amoroso?
El sentido del pedido en oración se profundiza en boca de Jesús al Espíritu Santo como motivo de la petición.
2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para la meditación:
- ¿Cuáles son los pedidos "incómodos o inoportunos" que temo que Dios no escuche?
- ¿Cómo comparo el amor y paciencia de Dios como Padre ante nosotros frente al pedido de nuestros hijos?
- ¿Qué pido, busco o llamo y qué debo esperar de ello de parte de Dios?
3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
Señor, ayúdame a pedir, buscar y llamar con la confianza de que me escuchas atentamente y me darás lo mejor para mi vida. Dame perseverancia en la oración y constancia y paz en la espera de tu respuesta.
4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
Trato de recrear las dos parábolas para llegar a comprender más plenamente las enseñanzas de Jesús.
Repito los textos: "pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá" y reflexiono en sus palabras y significado para mi fe.
5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para la acción:
- ¿Cuáles pedidos que son insistentes en mi vida se ven fortalecidos por la reflexión de hoy?
- ¿Estoy pidiendo cosas buenas como comida y aún el Espíritu Santo para esperar recibirlas de parte de Dios?
- ¿Qué cosas debo cambiar en mi manera, motivos y perseverancia en mis oraciones?