Esto también le puede pasar a la Iglesia, a la Humanidad, desde el punto de vista humano Por Daniel Marcelo Zangara

29.06.2021

Esto también le puede pasar a la Iglesia, a la Humanidad, desde el punto de vista humano

Por Daniel Marcelo Zangara

La foto de inicio de esta nota es la imagen del reciente colapso del edificio Champlain Towers South en Miami, La Florida, E.E.U.U.

Soy ingeniero y observo con atención estos sucesos para interpretarlos y ver donde se encuentra la razón de los mismos para sacar experiencia y así poder evitarlos.

Según mi ver y entender el colapso de este edificio comenzó a desarrollarse desde hace tiempo. Se encontraba cerca del mar, apenas 80 mts. Estamos en presencia de un ambiente agresivo a los materiales que se usan en la construcción. También por su cercanía al mar el suelo de cimentación es arena, que, si bien es un suelo bueno para la fundación del edificio, también es muy cambiante su comportamiento ante la variación de la humedad. Según pude leer el mar está aumentando su nivel cada año, cada vez hay menos playa en el lugar y por esto era común ver que los garajes del edificio se inundaban por el ascenso de la napa freática. Creo que aquí está la razón inicial del colapso del edificio. Los cimientos ante el cambio de comportamiento del suelo de fundación, por el aumento de humedad, fueron a lo largo de los años cediendo, provocando movimientos en toda la estructura. Dichos movimientos fueron "in crescendo" a lo largo de muchos años, provocando manifestaciones en el edificio, incremento de fisuras, grietas, que lamentablemente no se les dio la importancia debida. Esas grietas, asociadas al ambiente agresivo que ataca las armaduras de las estructuras de hormigón armado, y asociado a una mala calidad en la construcción y diseño de la estructura del edificio, echo que se observa al ver las fotos del colapso, provocaron que la estructura vaya perdiendo rigidez, se vaya haciendo cada vez más deformable, se pierda vinculaciones monolíticas en las uniones de los distintos elementos estructurales como columnas, vigas, losas. Todo este proceso culmina con una deformación importante de los cimientos, que la estructura al haber ido perdiendo rigidez, no pude soportar y cae como una estructura echa con fichas de dominó, sin haber relación entre los diferentes elementos estructurales, o sea cae por ya no ser una estructura. En nuestra terminología ingenieril se dice que tenemos "vinculaciones aparentes". Estarían todos los elementos para que la estructura resista las cargas, pero al haberse perdido rigidez en algunos puntos por fisuras, movimientos, etc., esas vinculaciones son "aparentes" y por lo tanto no pueden evitar el colapso.

Pensaba que este fenómeno, que lo veo como permitido por Dios para mostrarnos algo, es similar a lo que le pasa a la Humanidad y a la misma Iglesia Católica, hoy.

En definitiva, son estructuras que se basan, se fundamentan en valores. Si esos valores, ya no son estables, inmutables, absolutos, sino que son relativos, tenemos aquí el principio del fin.

Esa pérdida de rigidez en la base va haciendo perder rigidez en los distintos elementos estructurales, que, sumado a las deficiencias propias de ellos, que surgieron por no seguir las reglas del buen arte y de la ciencia, provocan en un momento dado manifestaciones no acordes con el buen funcionamiento de la estructura. Si estas manifestaciones se relativizan, se tapan sin ir al fondo de la cuestión, se ningunean, tarde o temprano se producirá el colapso, que será de repente, por cuanto la aparente estructura, ya no funciona como una estructura.

No puedo dejar de pensar en que los tiempos finales del Mundo y de la Iglesia terrena, mostrados por las Sagradas Escrituras, serán de este modo.

El crecimiento del mar es figura del crecimiento del mal en nuestra vida cotidiana. Crecimiento que va provocando alejamientos de los valores fundamentales conocidos.

Hoy se habla y se denigra a la rigidez, sin saber de qué se trata: La capacidad de resistir cargas sin deformarse. No es algo malo, sino bueno. Los colapsos siempre vienen por falta de rigidez, en las fundaciones o en las estructuras. Y esto ocurre en el orden Material, como en el orden Espiritual.

Ojalá nos demos cuenta de que las manifestaciones y las grietas son sinónimos del alejamiento a los valores fundamentales, a la Voluntad de Dios y con todo nuestro empeño volvamos a Él, individual y colectivamente, y así evitar el colapso.

Si por Voluntad de Dios esto no ocurre, sepamos como termina la Historia, y ese momento nos encuentre, por Gracia de Dios, del lado de su Pueblo fiel. Amén