
¿Todas las religiones?.... si o no?
"TODAS las religiones...". Sí o No?
José Luis Aberasturi, el 16.09.24 a las 8:01 PM
Pues, "depende", que dirían por Galicia, y con razón. Y vamos a explicarnos.
Si por "todas" se pretende significar que "todas son lo mismo", o que "todas valen igual en orden a la Salvación" o "para ir a Dios" pues como que NO.
Que no son lo mismo, viene del hecho de que NO son lo mismo Buda o Jesucristo. O que entre Jesús, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad hecha hombre, y cualquier otro "fundador" o "iniciador" de cualquier otra "religión" todavía hay clases.
De hecho -hecho histórico perfectamente comprobado y, por lo mismo, comprobable-, únicamente Cristo se proclama Dios -Hijo de Dios, igual a Dios,- y solo Él. Nadie más, ni siquiera en las monoteístas. Jesús, sí.
Por tanto, se presenta como Salvador, al asumir, en su Única Persona, las dos naturalezas, divina y humana, y ser el Mesías Prometido y Esperado. NADIE más. Es un dato. Histórico, por cierto, entre otras cosas, que también podrían añadirse.
Además y referido a Él, pues Él lo encarna por propia Potestad, se nos escribe, como mil años antes, que: Todo se ha hecho por El.
Ésto en el Génesis, y como explicación y clave de todo lo que se va a narrar a continuación, empezando por la Creación. Y se nos escribe de parte de Dios precisamente. Ojo al dato.
De nadie más se dice esto.
Abundando: Todo lo referido a Jesucristo, Único Fundador de la Iglesia Católica, se ha cumplido: se nos ha cumplido.
Tampoco de nadie más se conocen unas Profecías tales, ni remotamente parecidas. Ni de lejos.
De cualquier otro fundador se conocen nombres y apellidos; incluso que lo que va a fundar se lo ha dictado Dios, o un ángel, o ha tenido un sueño, o se ha cabreado con la Iglesia Católica, etc. Pero ninguno dice que Dios es él.
Item más. Todo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se refiere, y así se expresa, como "lo que Dios ha montado - la Economía de la Salvación, strictu sensu-, en favor de los hombres".
Bien podemos declarar, como lo hace la Santa Iglesia Católica, que: "De Dios a nosotros, todo es Don, todo es Gracia, todo es Amor".
Dios mismo ES Amor , revelará Jesucristo. Y lo mostrará en la Santa Cruz de modo meridiano.
Hay que tener una mente y una conciencia eminentemente catervas para despreciar tamaña enseñanza.
Cosa que ninguna otra proclama, curiosamente. Los Judíos sí poseían esta Revelación, pero cada dos por tres se echaban al monte. Y así les iba y les fue.
Todas las demás van desde los hombres hacia Dios; excepto la Católica. No es tamaña diferencia: es un auténtica revolución.
Un inciso: es curioso que todos estos "amantes de las revoluciones" se apliquen a cargarse la única verdaderamente revolucionaria: como que nace y viene de Dios. Y es lo que NO soportan. Por algo será. Pero como dicen por aquí: "al que le pique que se arrasque".
La Iglesia Católica tiene a gala que su Fundamento es "La Verdad": así, con mayúscula, y de ahí no se apea. Porque su Roca, sobre la que fue edificada y para la que fue edificada, es la Piedra Angular; o sea: Jesucristo.
De ahí que puede dialogar y/o discutir con cualquier persona, institución, religión o Iglesia, sabiendo que posee La Verdad que es Dios, revelada finalmente y de modo sublime en Cristo, "el cual, siendo Dios, muere por nosotros": Por nosotros, y pornuestra Salvación.
Ninguna otra puede presentar este palmares. Modestamente. Nosotros, si.
Y pretender apearnos de lo recibido por el Señor, para que nadie se sienta ofendido, es una insensatez, además de un grandísimo agravio para con Dios: un feo monumental.
Repetiríamos las locuras de los judíos, yendo a prostituirnos con los dioses, hechuras de nuestras manos, que ni ven, ni oyen; ni sienten ni padecen; mucho menos salvan: ni la piedra, ni el oro, ni la madera pueden hacerlo.
Pero es que, en el AT, muy en especial en los libros de las Crónicas, lo que se recoge -son todos datos históricos del momento- esta enseñanza, divina por revelada: cada vez que el Pueblo Escogido, con sus Reyes al frente -eran los encargados por Él para dirigir al Pueblo-, se manifestaban y mantenían en la Fidelidad a Dios, eran encumbrados a lo más alto: nadie como ellos.
Por el contrario, cada vez que se prostituían con y tras los ídolos ajenos, extraños y enemigos suyos, el Señor permitía que les zurrasen hasta decir basta. O que se los llevasen, por 70 años, deportados a Babilonia.
Eso sí: cuando, arrepentidos, se volvían al Señor, Este los perdonaba y los restituida en su gloria frente a todos.
Por qué sería? Acaso era Dios un exclusivista reprobable y, por tanto, rechazable? Era injusto con los judíos y con los paganos? No comprendía, acaso, que todas las religiones llevan a Dios?
Porque, si todas sirven para lo mismo… Y el AT es Palabra de Dios. Cómo en Nuevo: Id por todo el mundo, predicad el Evangelio… Bautizad… Perdonad pecados… Dad gratis lo que gratis habéis recibido.
Finalmente, por lo mismo que "los dioses NO son Dios", como subrayó Benedicto XVI, "las iglesias NO son la Iglesia".
Ésto, modestamente, NO es cosecha propia, sino es la Lógica humana y divina en la que debemos movernos. Luchando, con uñas y dientes, si hace falta, para que no nos arrebaten la Fe recibida: la misma con la que hemos de presentarnos delante de Dios, en su Santo Tribunal.
Es la que nos salva.
Sí lo que se pretendía decir, pero no se ha dicho, es que una persona que está "de buena fé", con buena conciencia y sin culpa de haber abandonado la Fe Infusa, ni de haber rechazado el Bautismo por rehusar la Catequesis necesaria a la que tenía acceso, y es fiel a esa religión, puede salvarse…, pues no tenemos ni idea de lo que Dios hará con toda esta gente.
De lo que SÍ tenemos certeza absoluta es de "lo nuestro", por recibido de Dios, de lo Católico; y aquí tenemos la seguridad de que: "El que crea se salvará, el que nocrea se condenará". Amén.
Y ésto vale, para católicos y para no católicos.
Ahí están la mujer siro-fenicia, el centurión, Abram, Moisés, la Samaritana, Matusalén, y tantísimos otros que aparecen en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Con una Fe que, en algunos casos alabará Cristo mismo con muy gruesos subrayados: En verdad os digo que no he hallado semejante Fe en todo Israel.
Extraído de infocatolica.com