Lecturas del Viernes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario

05.11.2021

Lecturas del Viernes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario

Viernes, 5 de noviembre de 2021

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (15,14-21):
Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convencido de que rebosáis buena voluntad y de que os sobra saber para aconsejaros unos a otros. A pesar de eso, para traeros a la memoria lo que ya sabéis, os he escrito, a veces propasándome un poco. Me da pie el don recibido de Dios, que me hace ministro de Cristo Jesús para con los gentiles: mi acción sacra consiste en anunciar la buena noticia de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, agrade a Dios. Como cristiano, pongo mi orgullo en lo que a Dios se refiere. Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu Santo. Tanto, que en todas direcciones, a partir de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, lo he dejado todo lleno del Evangelio de Cristo. Eso sí, para mí es cuestión de amor propio no anunciar el Evangelio más que donde no se ha pronunciado aún el nombre de Cristo; en vez de construir sobre cimiento ajeno, hago lo que dice la Escritura: «Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído hablar comprenderán.»
Palabra de Dios


Salmo del Día

Salmo 97

El Señor revela a las naciones su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. 

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. 


Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (16,1-8):
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: "¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador." Entonces el administrador se puso a pensar: "¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan." Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: "¿Cuánto le debes a mi amo?" El hombre respondió: "Cien barriles de aceite." El administrador le dijo: "Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta." Luego preguntó al siguiente: "Y tú, ¿cuánto debes?" Éste respondió: "Cien sacos de trigo." El administrador le dijo: "Toma tu recibo y haz otro por ochenta." El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz».
Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio


PARA REFLEXIONAR

  • Al terminar su carta, Pablo se siente obligado a hacer la apología de su ministerio. Va a justificar el derecho y el deber que siente de decir todo lo que dijo a los cristianos de Roma.
  • Se va a excusar de haber intervenido en una comunidad que él no fundó directamente. Pablo siente un cierto escrúpulo al dirigirse a una Iglesia que fundó san Pedro.
  • Pero Pablo no puede vivir sin evangelizar. Su interés básico y casi único es «anunciar la Buena Noticia de Dios a los gentiles». En este momento de su vida Pablo contempla ya el triunfo del Evangelio. Igual que «desde Jerusalén y llegando hasta la Iliria, todo lo ha dejado lleno del evangelio de Cristo», también se interesa por Roma, la capital del mundo de la que se siente corresponsable, aunque todavía no los conozca.
  • Pablo siente orgullo por la misión recibida: predicar la buena noticia de Jesús a todos los pueblos. Orgullo que no es vanidad, porque reconoce que todo lo hace Cristo por su medio para que los gentiles respondan a la fe.
  • Pablo como «ministro» no es solamente una manifestación de la comunidad. Recibió una «función» que le viene de Dios, y que no es exclusiva de la comunidad de la cual es directamente responsable. Es una función de «Iglesia». No son los hombres quienes le dieron la palabra. Esto le viene de Dios y ello le confiere un cierto «atrevimiento».

***

  • Toda la vida de Jesús, sus gestos y sus palabras, anuncian un Dios de gratuidad. Después de las tres parábolas de la misericordia, en las que Jesús responde a la crítica que le hacen los fariseos y maestros de la ley porque se mezcla con publicanos y pecadores, Lucas continúa esta sección de instrucción a sus discípulos con una nueva parábola: el mayordomo astuto. ¿Por qué elogia al administrador? Para comprenderlo, hay que situar la parábola en un contexto mucho más amplio, para poder ver que se presenta como un resumen de todo el evangelio.
  • Jesús ya había hablado del «administrador fiel y prudente», encargado de distribuir a cada uno su ración. La ración debía ser abundante; la misericordia debe ser grande como la del Padre. Esto se encuentra en el trasfondo de la escena del administrador que perdonó las «deudas» a los deudores del amo.
  • Un patrón pide cuentas a su mayordomo porque éste malgasta sus bienes. El mayordomo quedará sin empleo y tendrá que ganarse la vida de otra forma. Ya no se encuentra en condiciones de cavar y, mendigar le resulta vergonzoso. Entonces se le ocurre esta salida astuta: al que debía cien barriles de aceite, le pasa la cuenta sólo por cincuenta; y al que debía cien medidas de trigo, le pasa cuenta sólo por ochenta. Con esto buscaba ganarse la simpatía y el aprecio de los deudores de su patrón para ser recibido luego por ellos con agradecimiento. Renuncia a unos derechos de cobro, para conseguir una ganancia mejor en su nueva situación de desempleado. Esto, es lo que admira su patrón, y lo que lleva a Jesús a sentenciar que «los hijos de este mundo son más sagaces que los hijos de la luz».
  • La revelación de la gracia divina abre una nueva era a la humanidad. Los administradores prudentes son los que imitan con sus hermanos el perdón del Padre. Dios nos ha dado su gracia sin cálculos. Los tiempos de crisis exigen una decisión a la altura de la situación. El discípulo es invitado en la tarea evangelizadora a la creatividad y sagacidad, a recuperar esas características y a ponerlas en función de la construcción del reino. Jesús invita a sus discípulos a saber aprovechar y no desperdiciar ninguna oportunidad para anunciar la propuesta del reino.
  • El amor de Dios es gracia sin condiciones. El Señor nos ha enriquecido con su Vida, y ha derramado abundantemente su Espíritu Santo en nosotros, para administrar los bienes de Dios; dejando de lado nuestras miradas egoístas, miopes y sin audacia; abriendo nuestros ojos y trabajando, para que el Reino de Dios, llegue a quienes se han alejado de Él, viven hundidos en el dolor, el pecado, o dominados por la injusticia o la maldad.


PARA DISCERNIR

  • ¿Ponemos todas nuestras capacidades al servicio del Reino?
  • ¿Buscamos evangelizar todos los ámbitos de la vida?
  • ¿Usamos de los recursos que hoy están a nuestra disposición para anunciar el Evangelio?


REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Hazme siempre hijo de tu luz, Señor


PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

Vivir como buen gerente de los dones de Dios

...»De estas regiones [India y Sri Lanka] no sé escribiros nada más si no es esto: son tan grandes las consolaciones comunicadas por Dios nuestro Señor a los que van por entre los paganos para convertirlos a la fe en Cristo, que si hay algún gozo en esta vida, es este, ciertamente. A menudo me ocurre oír decir a alguno que está entre estos cristianos: « ¡Señor, no me des tantas consolaciones en esta vida! Pero, puesto que en vuestra bondad y misericordia infinitas me las dais, ¡llevadme a vuestra santa gloria! ¡Tanta es la pena que se tiene de vivir sin veros, una vez que os habéis manifestado así a vuestra criatura!» ¡Oh, si los que buscan conocerlo a través del saber en los estudios se esforzaran tanto para buscarlo en estas consolaciones del apostolado, no pasarían día y noche buscando el saber! Si los gozos que busca un estudiante en lo que aprende, los buscara haciendo sentir a su prójimo lo que le es necesario para conocer a Dios, cuanto más consolado y mejor preparado se encontraría para dar cuenta de sí mismo cuando Cristo volverá y le pedirá; «Dame cuenta de tu gestión»...

Acabo pidiendo a Dios nuestro Señor... que nos reúna en su santa gloria. Y para obtenernos este beneficio, tomemos por intercesoras y abogadas todas las almas santas de las regiones en que me encuentro... A todas estas santas almas, les pido que obtengan de Dios nuestro Señor, todo el tiempo que nos queda de separación, la gracia de sentir en lo íntimo de nuestras almas su santísima voluntad y cumplirla perfectamente»...

San Francisco Javier (1506-1552), misionero jesuita - Carta del 15-01-1544


PARA REZAR

Por el servicio de la Iglesia

Señor, nos unimos a toda la Iglesia
y te pedimos para que
podamos asumir la responsabilidad
que nos corresponde por ser bautizados.

Asiste el peregrinar
y el trabajo de tu pueblo,
para que entre todos,
buscando vivir la fidelidad a tus enseñanzas,
podamos ser signos de paz,
de esperanza y de amor,
en medio de una sociedad
que vive los desafíos
de la mentira y la corrupción.

En tus manos depositamos
el deseo de vivir
y de formar comunidades eclesiales,
en las cuales todos se sientan hermanos
en torno a tu Palabra.

Amén.


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